El arte es la primera máquina del tiempo, tiene la capacidad de transportarte a diferentes mundos, así fue mi primera interacción con el arte y así proyecto mi trabajo hoy día, con la intencionalidad de crear formas y dimensiones en las que el espectador puede adentrarse y realizar su propio viaje.
Me inicié desde muy joven, y mi evolución fue por momentos inconsciente e intuitiva, ahora pretendo asentar toda la experiencia y conocimiento académico para continuar mi producción artística siguiendo una línea de trabajo que otorga mayor valor al proceso y al concepto.
He entendido a través del legado de grandes artistas como Carlos-Cruz Diez y Victor Vasarely la importancia de construir un lenguaje personal, donde trato de emplear el color como elemento comunicativo intercultural.
Creando una armonía cromática con colores atrevidos, que pueden remitir al fauvismo pero que son comunes a las pantallas de la revolución digital y estética retro de los 80. Priorizo la sutileza, los cortes limpios, el perfeccionismo en la transición del color, para crear formas que otorgan independencia artística a la abstracción.
Mi intención es clara, romper fronteras creativas, aspirando a posicionar la abstracción como un lenguaje universal comprensible para todos, donde el concepto es la raíz y la interpretación es sensorial, donde cada receptor se sienta libre de decodificar el mensaje haciéndolo propio.
Creo escenas pluridimensionales, con planos creativos que convergen en un eje de coordenadas que interconecta el mundo mitológico, el físico y el virtual. Abordando cuestiones cercanas a la evolución, la tradicionalidad y el conflicto de identidades en la era digital, y empleando patrones, tridimensionalidad, degradados y simbolismo.
Me preocupa el tiempo veloz en el que vivimos, la alta productividad e hiperconectividad que ataca a la sociedad y al artista, por momentos hace que no se reposen las ideas, las creaciones, es difícil respetar el proceso con tanta aceleración, hace que en muchas ocasiones el artista tome distancia de su propia obra, ejecutándola pero limitando las posibilidad de acercarse a lo esencial o magistral.
La esencia de mi obra se encuentra en la unión con la figuración, que llevo a cabo con una técnica minuciosa, el gran desafío en mi evolución ha sido matener el contraste equilibrado entre la abstracción y figuración, con la que abro nuevos mundos a través del realismo y surrealismo, inspirando por referentes como Velázquez, Sorolla, Norman Rockwell y Dalí. Con influjos contemporáneos de simbolismo e influencias urbanas de la cultura creativa como Virgil Abloh y el binomio técnica-tecnología de Daft Punk.
Por eso me parece un reto esencial el trabajo en el espacio público, es mi oportunidad de impactar en la sociedad como transformador, crear un nuevo escenario en la calle accesible a todos, cargarlo de energía, fantasía y códigos digitales que disminuyan la velocidad colectiva en el mundo físico, que detengan al espectador y le hagan tomar su tiempo para decodificar el mensaje.
Pensar que lo que empezó en la calle, se encuentra en espacios privados y galerías, me hace sentir que no hay límite, parte del objetivo con mi trabajo es llevar mi obra a todos los formatos, poder descontextualizar la posición natural del arte y llevarlo donde nunca antes se había hecho, donde es difícil llegar, donde desde un entendimiento natural no debería estar.
Para mí el desafío está claro, crear algo original, que será producto de un trabajo constante contra todas las fuerzas del arte, destinado a enriquecer el espíritu y el conocimiento.
* Decoding Color Movement
- Murfin / 2021 -
Art is the first time machine, it has the ability to transport you to different worlds, this was my first interaction with art and this is how I project my work today, with the intention of creating shapes and dimensions in which the viewer can enter and make your own trip.
I started since I was a kid, and my evolution was at times unconscious and intuitive, now I intend to establish all the experience and academic knowledge to continue my artistic production following a line of work that gives greater value to the process and the concept.
I have understood through the legacy of great artists such as Carlos-Cruz Diez and Victor Vasarely the importance of building a personal language, where I try to use color as an intercultural communicative element.
Creating a chromatic harmony with bold colors, which may refer to Fauvism but are common to the screens of the digital revolution and retro aesthetics of the 80s. I prioritize subtlety, clean cuts, perfectionism in the color transition, to create forms that give artistic independence to abstraction.
My intention is clear, to break creative boundaries, aspiring to position abstraction as a universal language understandable to everyone, where the concept is the root and the interpretation is sensorial, where each recipient feels free to decode the message making it their own.
I create multidimensional scenes, with creative planes that converge on a coordinate axis that interconnects the mythological, physical and virtual worlds. Addressing issues close to evolution, traditionality and the conflict of identities in the digital age, and using patterns, three-dimensionality, gradients and symbolism.
Just I am concerned about the fast pace in which we live in, the high productivity and hyperconnectivity that attacks society and the artist, at time it make ideas and creations temporally, it is difficult to respect the process with such acceleration, it causes that in many occasions the artist takes distance from his own work, executing it but limiting the possibility of approaching the essence of the creator.
The essence of my work is found in the union with figuration, which I carry out with a meticulous technique, the great challenge in my evolution has been to maintain the balanced contrast between abstraction and figuration, with which I open new worlds through realism and surrealism, inspired by references such as Velázquez, Sorolla, Norman Rockwell and Dalí. With contemporary influences of symbolism and urban influences from creative culture such as Virgil Abloh and the technical-technology pairing of Daft Punk.
That is why I find work in public space an essential challenge, it is my opportunity to impact society as a transformer, create a new scene in the street accessible to everyone, charge it with energy, fantasy and digital codes that reduce the collective speed in the physical world, making them to stop as a viewer and take time to decode the message.
Thinking about what started on the street, today you can find it in private spaces and galleries, that makes me feel that there is no limit as a part of the objective to bring my work to all formats, to be able to decontextualize the natural position of art and take it where It has never been done before, where it is difficult to reach, where from a natural understanding it should not be.
For me the challenge is clear, to create something original, which will be the product of constant work against all the forces of art, destined to enrich the spirit and knowledge.
* Decoding Color Movement
- Murfin / 2021 -
Original de Andalucía, vive y trabaja en Madrid donde tiene su estudio base.Finales de los 90.
Nace en Linares ciudad industrial del sur y cuna espontánea de la escena grafitera de España, Manuel Delgado, que provocado por el ‘lettering’ acabaría tagueando las calles de su barrio con el nombre de Murfin.
A la edad de 9 años comienza a pintar graffiti, cuando dominar el spray no solo era complicado por destreza sino incluso por las dimensiones del bote. Se iniciaba así en el niño la decodificación de una nueva forma de expresión, que combinaba trazos, movimiento y un uso sagaz del color.
Es con 14 años cuando comienzan los concursos de graffiti y las exhibiciones de arte urbano por todo el país. Recibe sus primeros encargos privados e institucionales y decide integrar en su proceso creativo la técnica del pincel.
Al terminar su formación secundaria en Bellas Artes comienza el Grado de Diseño Gráfico en la Escuela de Arte José Nogué de Jaén, es en este momento cuando se genera una convivencia entre su trabajo en la calle y las manchas de pintura con la exploración de los pixeles y la transformación digital.
En 2013 se traslada a Málaga para continuar su formación en la Escuela de Arte de San Telmo, los encargos continuaban y comenzaba a desarrollar sus primeras colecciones. Compaginar su explosión artística con la docencia es complicado y en ese momento pintar en las calles de Málaga era difícil. Comenzaron los primeros viajes a Madrid, la escena allí era efervescente, había competitividad, te nutrías, era otra velocidad. Al final del año se traslada a la capital.
En la metropoli pudo liberar todas sus escenas, la perfección técnica y experimentación de materiales en el estudio, y grandes dimensiones y explosiones de color en la calle. Cerró su formación en la Academia de Arte El Enclave de Madrid, una píldora comprimida de la esencia de las Bellas Artes.
El estilo singular de Murfin pretende romper fronteras creativas, persigue la aspiración abstracta de crear un lenguaje universal comprensible para todos, donde el concepto es la raíz y la interpretación es sensorial y en libertad.
Un rasgo diferenciador de su trabajo es la versatilidad, la capacidad de dominar la conjugación casi imposible entre figuración y abstracción. Sus creaciones son pluridimensionales, planos creativos que convergen en un eje de coordenadas que interconecta el mundo mitológico, el físico y virtual.
La codificación de su obra tiene como eje conductor el color, con un comportamiento casi lisérgico, pretende abordar cuestiones cercanas a la evolución, la tradicionalidad y el conflicto de identidades en la era digital, empleando patrones, tridimensionalidad, degradados y simbolismo.
Con sus primeros encargos en Europa en capitales como Milán, y colaboraciones con marcas internacionales, recientemente ha comenzado su introducción en el mercado asiático a través de galerías en Singapur. Recibió el reconocimiento de la Junta de Andalucía con el ‘Premio Andalucía Joven de Promoción en el Exterior’.
Sus piezas en la calle le permiten ser un accionador social y transformador, tratando de descontextualizar la posición natural del arte y llevarlo donde nunca antes se ha hecho.
Actualmente continúa la línea de trabajo entre figuración y abstracción, dando una mayor importancia a la evolución de su proceso y del concepto. Sigue explorando la percepción del color e interesado por los nuevos universos tecnológicos y su fusión con el arte.
Originally from Andalusia, he lives and works in Madrid where he has his home studio.At the end of the 90s.
Manuel Delgado was born in Linares, a southern industrial city and spontaneous cradle of the graffiti scene in Spain, who, provoked by the 'lettering', would end up tagging the streets of his neighborhood with the name of Murfin.
At the age of 9 he began to paint graffiti, when mastering the spray was not only complicated by skill but even by the dimensions of the can. Thus began in the child the decoding of a new form of expression, which combined lines, movement and a clever use of color.
It is at the age of 14 that graffiti contests and street art exhibitions across the country begin. She receives her first private and institutional commissions and decides to integrate the brush technique into her creative process.
At the end of his secondary education in Fine Arts, he begins the Degree in Graphic Design at the José Nogué de Jaén School of Art, it is at this moment when a coexistence between his work in the street and the paint stains with the exploration of pixels is generated and digital transformation.
In 2013 he moved to Malaga to continue his training at the San Telmo School of Art, the commissions continued and he began to develop his first collections. Combining her artistic explosion with teaching is complicated and at that time painting in the streets of Malaga was difficult.The first trips to Madrid began, the scene there was effervescent, there was competition, you fed yourself, it was another speed. At the end of the year she moves to the capital.
In the metropolis she was able to release all his scenes, technical perfection and experimentation of materials in the studio, and large dimensions and explosions of color in the street. He closed his training at the El Enclave Art Academy in Madrid, a compressed pill of the essence of Fine Arts.
Murfin unique style aims to break creative boundaries, pursuing the abstract aspiration of creating a universal language understandable to all, where the concept is the root and the receptor's interpretation is sensory and freedom.
A differentiating feature of his work is versatility, the ability to master the almost impossible conjugation between figuration and abstraction. His creations are multidimensional, creative planes that converge on a coordinate axis that interconnects the mythological, physical and virtual worlds.
His work has color as its guiding axis, with an almost lysergic behavior, it aims to address issues close to evolution, traditionality and the conflict of identities in the digital age, using patterns, three-dimensionality, gradients and symbolism.
With its first European commissions in capitals such as Milan, and collaborations with international brands, it has recently begun its introduction into the Asian market through galleries in Singapore. He was recognized by the Junta de Andalucía with the ‘Young Andalusia Award for Promotion Abroad’.
His pieces on the street allow him to be a social and transformative activator, trying to decontextualize the natural position of art and take it where it has never been done before.
Currently, the line of work between figuration and abstraction continues, giving greater importance to the evolution of its process and concept. He continues to explore the perception of color and his interest in new technological universes and their fusion with art.
D/ southernbay.es